Corrían los años 80 en España, y no era fácil ser nudista en los 80 en nuestro país. Movimientos gallegos de nudistas como “Tetiñas free” o la “Coordinadora Nudista Radical” y otros enarbolaban al desnudo la bandera de las libertades para reivindicar una de las más elementales y primarias del hombre, su derecho a la libre indumentaria.
Baroña (Arealonga), playa recoleta y discreta del municipio de Porto do Son en A Coruña se convirtió en el buque insignia de las ocupaciones de nudistas en espacios públicos con el objetivo de conseguir que el nudismo fuese aceptado y respetado, algo que por el contrario fue contestado frecuentemente con insultos, denuncias, detenciones, procesamientos, apaleamientos e incluso agresiones.
Pero a ese incipiente y localizado movimiento nudista treinta años después los nudistas de hoy les debemos mucho, y desde luego no pasaron desapercibidos pues prensa y otros medios se hicieron eco de sus quedadas, sus encuentros y sus protestas… entre ellos la revista satírica “El Papus” que en Agosto de 1984 en su edición nº 537 dedicó su portada y gran parte de sus páginas interiores al nudismo. Con el lema “Madre defiende el nudismo de tus hijos, campaña apoyo nudismo galego” dio un impulso y un espaldarazo a dichos movimientos recogiendo en sus páginas en forma de artículos, chistes y comics diferentes aspectos del movimiento nudista y de cómo era visto en esa época por la sociedad el nudismo y la gente que lo practicaba.
En estos días he tenido la gran suerte de conseguir un ejemplar de esa edición de El Papus que ya forma parte de los fondos documentales sobre naturismo nudismo de esta web y propios, y que es una delicia ojear y leer al cabo de 30 años para comprender más y mejor como fueron aquellos años tan excitantes y vitales para el movimiento nudista.
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Histonudismo 
Será que he tenido mucha suerte, pero en los 80 y muy pocos en Cataluña y las Baleares no había ningun impediment en practicar nudismo. Solo si eras muy provocador en playas muy familiares que siempre salía alguien quejándose,
Y gracias a estas quejas todos los municipios costeros tienen al menos una playa naturista ya que se considera un derecho constitucional.