En la España de la democracia recién estrenada, el verano de 1978 iba a marcar un gran hito en el proceso de liberalización individual. Aquel verano se impuso en las playas mediterráneas la moda del «monobikini». En Tossa, en Benidorm, en Torremolinos el panorama de mujeres sin sujetador ofrecía un plebiscito abrumador. En más de una ocasión, señoras maduras con senos estrepitosamente desparramados, ofrecían su desnudez de cintura para arriba, llevadas por el imperativo de la moda con la que nos poníamos en cabeza de los países más «progres», un bandazo muy propio de nuestra idiosincrasia, tras años de haber sido la reserva espiritual de Occidente.
La innovación no estuvo privada de sobresaltos. En una playa, unos jóvenes al parecer chapados a la antigua, decidieron desnudarse y se negaron a volver a cubrirse con sus ropas hasta que algunas chicas que tomaban el sol a pecho descubierto, no se taparan. En otra playa, una señora mayor que estaba con sus dos nietos, se puso a protestar en voz alta, indignada por lo que juzgó la indecencia de una mocita que llevaba sus senos al aire. Otras muchachas, al ver el alboroto, increparon a la señora y un grupo que vestía bañador de dos piezas, se apresuró a quitarse el sostén en solidaridad con la atacada.
Pero la licencia no se limitó al «topless». En algunas playas de zonas más retiradas empezó a practicarse el «desnudismo» integral. Lo más engorroso para los amantes del naturismo, entre los que se encontraban alemanes, franceses, italianos y escandinavos a los que rápidamente se unirían los españoles negadores de que el cuerpo humano tenga partes buenas y partes malas, era la legión de mirones que atraídos por la novedad se apostaban en lugares desde los que podrían contemplar hombres y mujeres vestidos todo lo más con un reloj de pulsera. Frente al nudismo, la reacción gubernativa fue débil. Tan solo en Menorca e Ibiza y, probablemente, a instancias de un poncío demasiado púdico, la Guardia Civil intervino pidiendo a los nudistas el pasaporte o carné de identidad, pretensión ingenua dado que los interpelados iban sin prenda alguna en la que albergar cualquier documentación.
En un reportaje dedicado a la existencia de las playas nudistas se registraban datos curiosos, como la insospechada presencia en ellas de parejas encueradas procedentes de Navarra o Soria, regiones donde tradicionalmente, se rendía culto al recato más estricto. Un psicólogo, analizando el fenómeno del «desnudismo» parcial o integral, daba esta explicación: «De tiempo se ha asociado -aún en las mentes más pretendidamente liberales- desnudez con pecado, falta de ropas con morbosidad, naturismo con sexualidad sucia u oportunidad para relaciones sexuales furtivas ¡ como si para llevarlas a cabo fuera obligatorio desvestirse ! Acaso lo más saludable de este fenómeno del «desnudismo» en España sea que, pese a la brutalidad de la represión de los siglos pasados y, concretamente, de los últimos treinta años, hoy puede verse a familias enteras -niños, jóvenes y mayores- tomando el sol sin complejos, tal como vinieron al mundo».
Evidentemente, algo había cambiado bajo el sol de España cuando en el curso de una generación se había pasado de la imposición del bañador completo y de la separación de sexos al común retozar natural de hombres, mujeres y niños tan desnudos Adán y Eva en el Paraíso terrenal.
Fuente del texto: La Vida Cotidiana en la España de los 70. Ediciones del Prado 1991.
Pequeña galería fotográfica:
Nota: Las fotografías presentadas en esta galería pertenecen a las décadas de los años 60-70, pero es casi imposible indicar su ubicación geográfica.
Algunos hechos acaecidos en la España de los años 70:
20 Julio 1.970: El Curso de Orientación Universitaria (COU) sustituye experimentalmente al Curso Preuniversitario (Preu).
15 Diciembre 1.970: Se han iniciado los trabajos para la instalación de centros emisores con el sistema de color PAL.
31 Diciembre 1.970: El censo oficial arroja una cifra de 33.956.047 habitantes.
31 Diciembre 1.970: Durante este año han entrado en España 24.105.000 turistas.
5 Julio 1.971: La Compañía Telefónica implanta una red de transmisión de datos que enlaza ordenadores electrónicos.
6 Julio 1.971: Según el diario Informaciones, en Madrid se roba un coche cada hora y en Barcelona cada 70 minutos.
14 Enero 1.972: Detención de una Nudista en Las Palmas de Gran Canaria que posaba en la playa para unos fotógrafos extranjeros.
5 Abril 1.972: En Madrid comienza a prestar servicio la unidad especial de la Policía Municipal femenina.
8 Septiembre 1.972: Se crea la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED).
6 Noviembre 1.973: Entra en vigor la obligación de los conductores a someterse a la prueba del alcohol.
4 Noviembre 1.974: El Ministro del Aire inaugura oficialmente el puente aéreo Madrid-Barcelona con 20 vuelos diarios.
1 Febrero 1.975: Un guardia municipal obliga a retirar de un escaparate de Cáceres «La maja desnuda de Goya» por considerar dicha pintura indecente y pornográfica.
1 Marzo 1.975: Nuevas normas oficiales de censura cinematográfica, que suponen una relativa apertura.
23 Junio 1.975: Inauguración de la electrificación de la línea férrea Madrid-Guadalajara; con esta puesta en servicio, termina la tracción por vapor en las líneas férreas de España.
13 Agosto 1.975: Más de 100.000 vendimiadores españoles ultiman los trámites para ir a Francia.
28 Agosto 1.975: Reposición en el Teatro Lara de Madrid de la obra «La corte del faraón».
14 Octubre 1.975: Presentación en la XVIII Semana Internacional de Cine de Barcelona del filme «Portero de noche» de Liliana Cavari.
24 Febrero 1.976: La Organización Mundial de Turismo instala en Madrid su sede central.
3 Mayo 1.976: Aparece El País, nuevo periódico con una tirada inicial de 250.000 ejemplares.
11 Mayo 1.976: Estreno en Barcelona de la película «La naranja mecánica» de Stanley Kubrick.
25 Marzo 1.977: El director del diario El País es procesado por un delito de propaganda de anticonceptivos.
1 Septiembre 1.977: Se suprime la censura cinematográfica.
15 Julio 1978: Con la llegada del verano los españoles de toda condición y procedencia parece que quieren dejar bien claro que son numerosos los que están decididos a disfrutar del sol sin ningún tipo de restricciones en cuanto a las vestimentas. Los cotos nudistas florecen por toda la costa de la vieja piel de toro.
Me alegra descubrir un blog como este en estos tiempos de mojigatería.
Felicidades.