Extraordinario el trabajo de investigación y recopilación que Miguel A. Ramírez realiza desde hace años sobre artistas (pintores, escultores, fotógrafos, etc.) cuyas obras están relacionadas con el «Desnudo en el arte» y «El cuerpo desnudo en la fotografía», volcando en su blog toda esa información que lo convierten en el mayor, y diría que único, sitio de consulta en la red sobre estos temas y artistas.
Por si fuese poco, Miguel ha publicado, también a través de su blog y en formato pdf cinco libros/cuadernillos: «Visiones sobre el desnudo masculino en el arte contemporáneo» y éstos cuatro que nos ocupan: «Creación femenina y desnudo I. Hacia el siglo XX», «Creación femenina y desnudo II. De 1901 a 1950» y «Creación femenina y desnudo III. Los años 50 y 60» y «Creación femenina y desnudo IV. Nuevas generaciones» motivo de la publicación de este post, y que Miguel presenta en su blog de esta forma:
Quiero dedicar una pequeña serie de recopilatorios al papel de la mujer en la Historia del Arte. No como sujeto pasivo, modelo y musa inspiradora de artistas masculinos, sino como creadora y directora activa, con capacidad de influir de un modo directo en la sociedad. Una sociedad estructurada desde un modelo heteropatriarcal que tradicionalmente solo ha puesto en valor –entre otras muchísimas cosas– la mirada masculina.
Dividida según las fechas de nacimiento de las artistas, publico en formato de libro la integridad de los artículos del blog relacionados con este tema, que he ido presentando hasta el día 15 del presente mes de abril. El primero de los tres libros está dedicado a aquellas creadoras que nacieron antes del siglo XX, el segundo a las nacidas entre 1901 y 1950, y el tercero a aquellas nacidas con posterioridad a 1950.
Pueden descargar este primer libro haciendo click sobre este enlace.
Continúo con la prometida serie de recopilatorios del blog dedicados a la mujeres artistas nacidas en la primera mitad del siglo XX y cuya influencia fue enorme en el pasado siglo. Algunas de ellas continúan trabajando en la actualidad. En este conjunto cabe destacar la influencia del movimiento feminista que se pone de manifiesto de muy diversas maneras y que se integran en la conocida como postmodernidad.
La descarga de este segundo libro se puede realizar a través de este enlace.
Con esta tercera entrega de la serie “Creación femenina y desnudo” pretendía haber concluido mi exposición sobre el papel creador de la mujer tal y como se refleja en mi blog “migueldesnudo.com”. Sin embargo, he comprobado que el número de artistas citadas era superior a lo que había pensado. Por ello me he centrado sólo en aquellas mujeres nacidas en las décadas de los años 50 y 60. Creo que se constata una gran diversidad formal y temática en sus obras y un incremento del uso de la técnica fotográfica.
La descarga de este tercer libro se puede realizar a través de este enlace.
Con este cuadernillo finalizo con la exposición de las obras artísticas de creación femenina que he presentado en el blog “migueldesnudo.com” hasta el pasado día 15. Por motivos técnicos no se incluyen aquellas artistas de las que desconozco la fecha de nacimiento y, posiblemente, habrá también alguna omisión por error.
No hay conclusión. No puede haberla. Los estilos son variadísimos y la temática, pese a tratarse del desnudo, es tan amplia como la trayectoria vital y la ideología de las mujeres que protagonizan dicha creación.
Sólo hay algo incuestionable: La mujer ha ido adquiriendo, cada vez más, un papel relevante en el mundo del arte, y hoy no podemos comprender el mismo sin sus aportaciones.
Espero que estas notas sirvan para que a alguien – más competente que yo – le ayuden a reescribir una Historia del Arte Contemporáneo en la que el tratamiento de los artistas sea igualitario. No con una igualdad numérica, sino basada en las contribuciones reales con independencia del género. Apunto otro tema que me parece de máximo interés y es menos ambicioso: Un trabajo sobre la influencia del feminismo en el Arte Contemporáneo.
Nuevamente, pueden descargar este pdf en este enlace.
«(…) para mí no es naturismo aquel que no se preocupa de la vida integral del individuo y como ésta solo puede desarrollarse dentro de una sociedad igualitaria, sin leyes ni gobiernos, sin explotadores ni explotados, deduzco de aquí la consecuencia de que las ideas naturismo y anarquismo van tan íntimamente unidas, que no pueden separarse sin que a cada una de ellas les falte algo para ser completa».
«¿Qué ley natural marca la explotación del hombre por el hombre? ¿Puede ser naturista una colectividad donde exista esta anomalía? Cualquier hombre libre al contestar a estas preguntas, habrá de unir los dos ideales tan íntimamente, que forzosamente se verán unidos, sin que puedan separarse uno de otro».
Antonia Maymó
El anarco naturismo
Presos naturistas libertarios en el patio de la cárcel Modelo de Barcelona en 1933.
No recuerdo cuando vi esta foto por primera vez. Se trata de un grupo de presos anarquistas haciendo ejercicios naturistas en el patio de la cárcel Modelo de Barcelona en el año 1933. Recuerdo que me impresionó sobremanera; no por el hecho en sí, unos cuantos hombres «en pelotas», ni que sea haciendo una especie de pirámide o «castell», sino por el hecho de estar realizando esos ejercicios en el patio de la prisión -probablemente condenados por la República y la Generalitat de Catalunya- después de la fracasada insurrección revolucionaria, quizás de enero de 1933.
Que en el movimiento anarquista de los años 20 y 30 del siglo pasado bullían cientos de iniciativas heterogéneas, todas ellas conducentes a la emancipación integral del ser humano, es algo que todos los que nos hemos acercado a él con la mirada atenta, hemos podido descubrir.
El esperantismo, el naturismo, el vegetarianismo, el feminismo, el desnudismo, junto al no menos impresionante -amor libre- no son más que algunos de estos «ismos» de los que el anarquismo ni supo, ni pudo, ni quiso desprenderse y que hoy, casi un siglo después, nos ayudan a entender la grandeza de aquel movimiento que a punto estuvo de conseguir instaurar un nuevo mundo mucho más justo, libre e igualitario del que nos ha tocado, nos toca y, mucho me temo, nos seguirá tocando vivir.
Cuaderno de pensamiento titulado «El naturismo libertario».
Hace unos años, en 2005, «Solidaridad Obrera» publicó un interesante Cuaderno de pensamiento con el título de El Naturismo libertario, firmado por J.M. Rosselló, del que me gustaría entresacaros algunos párrafos:
Naturismo y anarquismo: el naturismo libertario (I)
El estudio del naturismo libertario es más complejo que el del resto de corrientes, pues se da tanto en el movimiento anarquista como en el propiamente naturista. Por eso es necesario analizar las diferentes perspectivas de relación entre las dos corrientes de pensamiento y, a la vez, hablar de Reclus y de Tolstoi precursores, ambos, de lo que poco después se denominaría naturismo libertario. Eliseo Reclus (1830-1905), geógrafo y teórico del anarquismo, es muy influyente en el movimiento ibérico por la rapidez con que son traducidas sus obras, tal como ocurre con su gran estudio de geografía social El Hombre y la Tierra (1905-1908), material didáctico en la Escuela Moderna de Ferrer i Guardia.
En el volumen VI de este estudio se encuentran elementos de los cuales se nutre el naturismo libertario. Reclus, vegetariano, defiende, como un gran acontecimiento revolucionario, recuperar el derecho de los antiguos griegos a ir desnudos a la luz del sol, pasando a ser la ropa una cuestión exclusivamente climatológica. Si fuese necesario recomendar una obra del sabio geógrafo, breve, bella y didáctica de la interrelación entre naturaleza y sociedad sería, sin duda, El arroyo (1864).
También es pronto conocido en la Península el escritor, pedagogo y revolucionario ruso León Tolstoi (1828-1910), promotor de un anarquismo basado en el mensaje social de la palabra de Cristo una vez desprovisto de todo aspecto religioso.
Tolstoi, vegetariano y esperantista como Reclus, escribe en su postrer libro Últimas palabras (1909) que vivamos según la ley de Cristo: amándonos los unos a los otros, siendo vegetarianos y trabajando la tierra con nuestras propias manos.
A pesar de que no lo parezca, el naturismo y el anarquismo ibérico tienen los mismos puntos básicos en común: la idea de un orden natural del cual nos aleja el artificialismo, razón de la necesidad de retornar desde el individuo. Sin embargo esto no es motivo para que no se den más interpretaciones, pues también, por ejemplo, se puede considerar un retorno a la sociedad natural -naturaleza- la insurrección para la instauración del comunismo libertario. Otra visión que no pasa por el naturismo libertario, así como tampoco guarda una relación necesariamente directa con él, son las prácticas de los primeros anarquistas de la segunda mitad del siglo XIX, motivadas quizá por querer dar ejemplo de austeridad y de higiene social al no comer carne o no beber vino ni jugarse el sueldo a las cartas.
El naturismo libertario en su momento de más gran esplendor -los años veinte y treinta como el resto del movimiento naturista- tiene diferentes perspectivas:
— El naturismo y el anarquismo, dos puertas que dan al mismo lugar.
— El naturismo y el anarquismo, dos sistemas filosóficos diferentes pero obligadamente complementarios.
— El individualismo libertario.
— Los anarquistas no naturistas.
Dos maestros racionalistas, la madrileña Antonia Maymón y el sabadellense Albano Rosell, junto al barcelonés Adrián del Valle, son los partidarios más representativos de los que consideran naturismo y anarquismo un mismo ideal con dos entradas.
Antonia Maymon (1881-1959) es una destacada militante que se orienta en cuatro ejes: anarquismo, naturismo, liberación de la mujer y pedagogía racionalista. En el terreno del naturismo Maymon participa en el Congreso de Bilbao (1925), preside el de Málaga (1927), además de colaborar durante diez años en la revista Helios, hasta 1931, y seis, hasta 1932, en la revista Naturismo (1920-1934), es decir, es muy conocida y valorada tanto en el movimiento naturista como en el anarquista, con la visión que ella misma refleja, entre otros, en Anarquismo y naturismo (1925):
«(…) para mi no es naturismo aquel que no se preocupa de la vida integral del individuo y como ésta solo puede desarrollarse dentro de una sociedad igualitaria, sin leyes ni gobiernos, sin explotadores ni explotados, deduzco de aquí la consecuencia de que las ideas naturismo y anarquismo van tan íntimamente unidas, que no pueden separarse sin que a cada una de ellas les falte algo para ser completa» (pág. 12).
Y por si no ha quedado suficiente claro: «¿Qué ley natural marca la explotación del hombre por el hombre? ¿Puede ser naturista una colectividad donde exista esta anomalía? Cualquier hombre libre al contestar a estas preguntas, habrá de unir los dos ideales tan íntimamente, que forzosamente se verán unidos, sin que puedan separarse uno de otro» (pág. 12).
El pionero del anarquismo en Catalunya, Albano Rosell (1888-1964), es también un activo naturista que a pesar de sus dos exilios en Montevideo, la capital uruguaya, uno a consecuencia de la Semana Trágica (1909) y otro, el definitivo, a causa de la represión previa a la dictadura de Primo de Rivera, participa muy activamente en los primeros años de la revista Helios. Igualmente, acude como delegado al no llegado a celebrar Congreso Naturista Ibérico de Lisboa y edita, posteriormente, El Naturista (1922-1923) donde expone sus opiniones durante los años de definición del movimiento naturista.
Su obra Naturismo en Acción (1922), es una crítica a la visión exclusivamente terapéutica sin una base filosófico social la cual desarrolla en El Naturismo Integral y el Hombre Libre (1918): «(…) el Naturismo no es solamente un problema de higiene, de mesa, de terapia; (…) no son más que aspectos que estudia y razona el Naturismo; pero, además de estos aspectos estudia sus complementos que tienen relación con el medio social y económico vigente, con las necesidades de raza, de clima, de ambiente, con los sentimientos y lo que el hombre ha creado como ciencias, artes, lazos autóctonos, tradiciones modificables, afectos sanguíneos, bondades humanas (…)» (pág. 69).
Rosell ve el naturismo integral o libertario como la ciencia del vivir felices que supera dogmas e «ismos», al ser producto del estudio de las leyes naturales. El naturismo integral abarca el aspecto físico-vital, el ético, el social, el artístico emotivo y el científico. La idea básica del aspecto social consiste no en resolver los efectos de la decadencia sino sus causas viendo cómo afrontar la resistencia del capital a la solución. Rosell, en su utopía naturista, En el país de Macrobia (1929), da un ejemplo de la importancia del aspecto artístico-emotivo, el sentido estético, el cual nos lleva a la identificación con las cosas y seres de la naturaleza.
Adrián del Valle (1872-?), periodista y escritor, nace en Barcelona pero se instala definitivamente en la capital cubana después de la independencia de la isla, formando parte de la Sociedad Naturista «Pro-Vida». Su pluma, orientada por el anarquismo y el naturismo, escribe la novela Náufragos (1926) que aún sigue siendo la mejor descripción del naturismo libertario, a través de las vivencias del médico Octavio Alvar tanto ante las injusticias del mundo colonial como ante el retorno al orden natural que borra las clases sociales en la isla desierta que da título a la novela. En Naturismo (1931) expone su visión del naturismo a partir del aspecto sociológico y del filosófico: «El objetivo del Naturismo sociológico es observar los obstáculos que ofrece la sociedad al desenvolvimiento natural del individuo y a la vez estudiar el modo de ir eliminándolos, hasta alcanzar un medio social que no esté en pugna con dicho desenvolvimiento» (pág. 24).
«El Naturismo filosófico debe proponerse únicamente el conocimiento de la naturaleza que circunda al hombre, la que constituye su medio. Estudiar al ser humano, en su naturaleza propia (constitucional) y con sus relaciones con el medio social (agregados humanos) y el medio natural (terrestre y cósmico). Y de semejante estudio deducir las reglas físicas, morales, sociales y naturales, más convenientes a la vida normal y armónica de los hombres» (pág. 27).
La Sociedad Naturista Cultural de Alcoy publica esta obra del escritor naturista, una muestra de que a pesar de vivir en la isla gran parte de su literatura se edita también en la península.
Diferentes pero complementarios
El Dr. Puente y el sindicalista montañés González Malo son dos ejemplos de considerar el anarquismo y el naturismo como dos sistemas filosóficos completos pero necesariamente complementarios.
Isaac Puente (1896-1936) nace en la población vizcaína de Las Carreras, se doctora en Medicina en 1918 y ejerce prácticamente toda su carrera en el municipio alavés de Maeztu. Puente es uno de los grandes difusores del naturismo libertario y el principal en dar a conocer la medicina naturista dentro del movimiento anarquista.
El médico libertario opina que anarquismo y naturismo son dos ideales diferentes que vistos como soluciones últimas crean dogmatismos -especialismos, dice él- en lugar de desarrollar nuestra libertad camino de la perfección humana. A pesar de todo, los considera compatibles y complementarios. Compatibles, por su idéntica finalidad de suprimir el dolor humano y su parentesco ideológico de encontrar la raíz del sufrimiento en el apartarse de la naturaleza.
Complementarios, al ocuparse de aspectos diferentes, el anarquismo libera el ser social y el naturismo libera el ser vivo. En Generación Consciente (1924), sigue esta exposición dando a ambos ideales una superioridad respecto al resto por: la disciplina a que someten los actos sociales y corporales.
— El entrenamiento consciente que esta produce en quien los realiza.
— La amplitud de miras que tienen a pesar de su especialismo.
— La exaltación del humanismo.
Jesús González Malo, sindicalista portuario, funda en 1930 un Grupo Naturista en el Ateneo Obrero de Santander, afín a la C.N.T. Un año antes había dado respuesta con el artículo «¿El Naturismo integral se basta a sí solo?», a otro de Silvestre del Campo partidario de las de un mismo ideal. González Malo pone el ejemplo de los tres brazos del mismo cuerpo, es decir, la anarquía es la meta -el comunismo libertario-, el sindicalismo es el medio colectivo para alcanzar dicho objetivo y el naturismo es el medio de perfección individual indisoluble del avance hacia la sociedad comunista libertaria.
El individualismo libertario
Costa Iscar, individualista libertario, realiza en su ensayo Crítica y concepto libertario del Naturismo (1923), una crítica al vegetarianismo naturista al relativizar el valor de la alimentación y de la medicina naturista, haciéndose partidario de la sobriedad más que de cualquier exclusivismo, a la vez que también critica la poca profundidad o el marcado conservadurismo de sus planteamientos sociales. En esta línea, el concepto de naturismo libertario es un ideal de transformación social aunque, como buen individualista, le prevé un futuro de pequeñas colectividades agrícolas de afines, pues ningún ideal puede alcanzar servir para todo el mundo y para todo momento.
Mientras que Costa Iscar no es naturista, el colectivo de la revista Iniciales (1929-1937) con sede en la barriada barcelonesa de Sants y, a su vez, heredera de Ética (1927-1929), sí que lo es, pero siempre con la idea de que es un empezar, no una finalidad, tal como simboliza su título y expone su primera editorial.
Para acabar este apartado es necesario referirse a la familia Montseny y la segunda época de su publicación La Revista Blanca (1923-1936). Los Montseny consideran el individualismo como la interpretación más refinada de la anarquía siempre, eso sí, que no quiera imponerse en ella. Federica Montseny (1905-1994) ilustra bien el paso de «naturista» a «naturalista», máxime cuando el naturismo es uno de los ejes editoriales iniciales de su revista.
En (1923), Federica escribe que éste necesita del anarquismo para tener un carácter transformador, mientras se decepciona por el auge, dentro del movimiento naturista, de posiciones más terapéuticas que sociales, lo cual la conduce a denominarse «naturalista» y a distanciarse, en la práctica, de los planteamientos naturistas, aunque no dé esta sensación en Naturismo y naturalismo (1927).
Anarquistas no naturistas
En el seno del movimiento libertario, no todos los anarquistas tienen la misma opinión. Los hay como Fortunato Barthe, maestro que coincide en las escuelas racionalistas de Alacant con Antonia Maymón, que afirma en Cómo veo yo el naturismo (1927) que un anarquista, a pesar de no ser naturista, nunca puede estar en su contra. Otros, sin embargo, le ven como una dispersión de las fuerzas o un retardar el objetivo principal de la revolución social que, una vez alcanzada, traerá consigo todo el resto añadido. Y, otros, hasta llegan a ridiculizarlo diciendo que es un querer hacer la revolución con coliflores y alcachofas.
La respuesta de los naturistas libertarios también es clara como se puede ver en Algo sobre Naturismo de Silvestre del Campo o se ríen de nosotros de Julio Enrique, ambos de 1927. Tanto uno como otro, ven en el naturismo libertario un enriquecimiento del anarquismo y no ven en el hecho de que el capitalismo no permite serlo al cien por cien una justificación para dejar de intentar acercarnos a la naturaleza. Silvestre del Campo, añade que dado que ningún capitalista pide al obrero, para darle trabajo, la condición de alcohólico o de fumar tabaco, si uno no es capaz de afrontar sus propias debilidades o vicios difícilmente puede buscar la emancipación social.
Vegetarianismo y desnudismo
A diferencia del resto de corrientes, el naturismo libertario une ambos caminos. Del vegetarianismo no es necesario añadir nada a lo dicho en otros apartados, pero del desnudismo sí.
El naturismo libertario no comparte la idea de la librecultura de que el estado natural de la humanidad es la desnudez. El escritor Laura Brunet en la muy conocida Desnudismo Integral. Una nueva visión de la vida (1931), manifiesta la postura libertaria en tres aspectos: constata la existencia regulada de cuándo ir vestido y cuándo no en todas las sociedades, sitúa el problema en la transformación de una cuestión de abrigo en un tema de orden moral -el vestidismo- y muestra la simpatía hacia la librecultura por su carácter progresista.
Esta perspectiva está reflejada también en la encuesta de la revista Iniciales con colaboraciones desde septiembre de 1929 hasta abril de 1931. La encuesta recoge la crítica del vestidismo y su simbología clasista, defiende las ventajas higiénicas de la desnudez, su estética, su belleza como ejemplo de salud y combate guiada por la evolución contra el menosprecio del cuerpo por parte de la moral cristiana. Colaboran, entre otros, Puente, Maymón, Martínez Novella, Augusto Moisés Alcrudo y Pierre Vachet.
Como no podía ser de otra manera en una publicación individualista no deja de señalar que, mientras que tomar el sol es saludable, el hecho de estar moreno no te hace ni mejor ni peor, por esto, en primer lugar es preciso despertar el espíritu de libertad del individuo el cual ya encontrará su propio camino para desarrollarlo.
La pedagogía naturista libertaria
La pedagogía libertaria también recibe aportaciones de Rosell y de Maymón, ambos pedagogos y maestros como ya se ha dicho. Rosell no cree, debido a la degeneración de la especie, que se venga a este mundo como una página en blanco donde el resultado final es debido a lo que en ella se escriba. Él propone, en cambio, una reeducación de la infancia para devolverlos a la armonía con la naturaleza. En esta forma no es necesaria ninguna acumulación de materias o instrucción precisándose, en cambio, un sistema educativo mixto diferente donde el maestro es una especie de hermano mayor -iniciador- en una escuela al aire libre, sin vacunas y con una alimentación vegetariana, donde lejos de castigos y de premios, se potencia el darse cuenta de la trascendencia, en relación a los demás, de las propias acciones y su incidencia en la mencionada armonía. El pedagogo sabadellense, utiliza narraciones de otras experiencias educativas suyas, Albores (1932) -la más conocida- como medio de fomento y percepción de dicha trascendencia.
Su pensamiento queda expuesto en Naturismo y Educación de la Infancia (1918): «Nuestra finalidad es dejar obrar a la Naturaleza, amortiguar en la infancia todo lo que de ilógico y pernicioso aparezca, todo lo absurdo y violento que se presente, (…)» (pág. 6).
En 1912 se constituye en Vitoria-Gasteiz la primera tropa de la Asociación Nacional de los Exploradores de España (boy scouts españoles). Promotores de esta asociación paramilitar son el capitán de Caballería, Teodoro Iridier, y el periodista y escritor barcelonés Arthur Cuyàs afincado en Madrid y director de la revista El Hogar Español, el cual, tres años después es nombrado su comisario general. Rosell, consciente de la incidencia de la educación en el pacifismo o belicismo de los pueblos, señala y denuncia la presencia de los valores y la organización militar en el asociacionismo de Exploradores detrás de una fachada de camaradería y contacto con la naturaleza.
Maymón, cree que la educación es cosa de las mujeres y tiene de estar dentro del naturismo pues la salud física lleva al desarrollo de la inteligencia y la educación de los sentimientos. Esto representa una autoeducación de las mujeres adultas en el naturismo por su propia salud y el ejemplo que tienen de dar a los hijos, mientras que a las niñas les es necesaria una asignatura específica, maternología, capaz de desarrollar el amor de madre. Maymón escribe gran cantidad de artículos tanto en la prensa anarquista como en la naturista aunque su pensamiento educativo de escuela única para niños y niñas sin distinción de clases sociales se recoge en Esbozo Racionalista (1932).
Entre el naturismo libertario también es reconocida la obra del maestro de Azuaga (Badajoz), Daniel L. Coello, titulada El Naturismo y la educación (1924), mucho más cercana a los postulados vegetariano naturistas en cuestiones como que la finalidad propia de la mujer es la maternidad.
Ecologistas, veganos y anarcoprimitivistas
Independientemente del interés de todo lo expuesto referente al naturismo libertario, éste desapareció como corriente en 1939. La dictadura franquista ya se preocupa lo suficiente de que sea así. Por ejemplo, la sociedad naturista de la población alicantina de Alcoy no puede legalizarse hasta los años setenta, casi veinte años más tarde que el resto, debido al recuerdo de la tradición libertaria de la Sociedad Naturista Cultural, ejemplo de asociación naturista harto reconocida en su momento.
A finales de los setenta se da alguna reanimación: aumenta la presencia libertaria dentro de las asociaciones naturistas y se publican boletines de algún colectivo vinculado a C.N.T. o a C.G.T., como el del Colectivo Naturismo y Ecología del Ateneo Libertario Carabanchel (Madrid) próximo a ésta última. De hecho son intentos basados en el pasado, mientras las jóvenes generaciones que despiertan socialmente en los años setenta u ochenta andan por otros caminos considerados parciales por la C.N.T. debido, según ella, a que el ecologismo o el feminismo no tienen una alternativa global.
El espíritu que en una época se manifiesta como naturismo libertario, está presente -no digo continúa-, por ejemplo, en marzo de 1989, en la VI Asamblea de la Coordinadora Asamblearia del Movimiento Ecologista (CAME) cuando se adhiere a los doce puntos del Manifiesto de Daimiel. El quinto, extraído de un estudio del autor (1989), es lo suficiente elocuente: «Rechazamos, por tanto, el modelo de producción capitalista, y consideramos insatisfactorio todo socialismo burocrático y, en general, cualquier fórmula socio-económica basada en el productivismo y en la acumulación de poder» (págs.13-14).
Está presente, también, en toda la red vegana que desde la liberación animal aporta un vegetalismo de cariz social, muy relacionado con sectores del movimiento okupa: comedores, fanzines, música…
Y claro, no deja de estarlo, pero de otra manera, en la actual corriente anarcoprimitivista, la del Futuro Primitivo (1994) de John Zerzan que, desde los últimos estudios de antropología y arqueología, revitaliza la idea de la civilización como una degeneración portadora de estados y jerarquías. Pero todo esto, realmente, ya es otro tema. Josep María Roselló. «La ropa representa la esclavitud en unos y tiranía en otros; solo el desnudo representa al hombre anárquico rebelde a todas las normas, desligado a los prejuicios de atavío de la sociedad del dinero. Esta relación se traduce en julio de 1928 en la constitución de la Federación Naturista, y en septiembre de 1929 en la celebración del IV Congreso Naturalista Español, apoyados ambos por el movimiento libertario».
Breve cronología del naturismo anarquista
1895
— La Idea Libre de Madrid, alaba el aspecto terapéutico pero critica el conservadurismo del kneippismo, movimiento antecedente y originario del naturismo.
— Según Díaz del Moral en Historia de las agitaciones campesinas andaluzas (1928), los anarquistas andaluces no consumen alcohol, tabaco ni carne aunque puedan y abrazan el naturismo al cambio de siglo.
1922
— Albano Rosell impulsa un debate de base para definir y señalar los objetivos del naturismo en un futuro Certamen Naturista. Mediante El Naturista, propone como temas de debate: la dignificación humana por el naturismo integral, filosofía naturista, el naturismo ante los problemas sociales, relación e importancia como ideales dignificadores de acracia y naturismo, el naturismo y la humanidad.
— Asamblea Naturista de Valencia. Iniciativa opuesta a la del Certamen, donde se consensua una definición de naturismo sin dimensión social, se acuerda crear una futura federación naturista española y se marcan como objetivos: una universidad naturista, sanatorios naturistas, escuelas regidas según principios naturistas y colonias agrícolas naturistas.
— Constitución de la Sociedad Naturista Cultural en la población alicantina de Alcoy.
1926
— Constitución del Ateneo Naturista Ecléctico (ANE) en Barcelona.
— Carta-circular de la Sociedad Vegetariana Madrileña, mediante la cual se pretende excluir del movimiento naturista a quienes pretenden un cambio social para su consecución. Respuesta contundente de Maymón y de Puente.
1927
–Congreso Naturista de Málaga. Presidido por dos anarquistas, Maymón e Hipólito.
1929
— Congreso Naturista de Barcelona. Es el último conjunto de todas las corrientes, solo los naturistas libertarios quieren mantener una unidad en la diversidad.
1936
— En el dictamen Concepto confederal del comunismo libertario del Segundo Congreso Extraordinario de la CNT, se señalan específicamente las comunas naturistas y su relación con el resto de comunas.
— Acuerdo unánime del Pleno Regional de Sindicatos Campesinos de la CNT de ceder tierras confiscadas para la formación de comunas naturistas.
— Durante el período ministerial de Federica Montseny, la Federación Naturista Española abre un Hospital Naturista para heridos y convalecientes del frente.
Entre las mejores crónicas de los años de la Segunda República se encuentran los artículos que a diario publicaba el entonces relevante periodista Corpus Barga, parcialmente recogidos en Los pasos contados. En una de sus columnas costumbristas nos da cuenta de la moda que llega a Madrid, y de cómo en las playas populares, que por entonces estaban en los ríos Manzanares y Jarama, se podían ver, sin que nadie se asustase, cuerpos desnudos de madrileños y madrileñas. Para no alargar la cita reproduzco sólo la parte en que habla de las mujeres:
«El desnudismo es hoy, en Madrid como en todas partes, el elemento veraniego más popular, algo así como la bicicleta en los sports. Las clases altas que todavía quedan en Europa parece que están de vuelta del desnudismo. Se empiezan a vestir otra vez, mientras que en el pueblo es ahora cuando empiezan a sentirse los estragos higiénicos de la piel quemada, cara y cuerpo al sol. La chula de Madrid se ha quitado, pues, el mantón a la veneciana con los flecos más cortos, que llevaba todavía en las últimas obras del género chico. Se ha quitado también la falda de percal «planchá», y, en fin, ha surgido, si no de su concha, entre los pedruscos del Manzanares, la Venus madrileña».
La práctica del desnudismo integral en España, tanto el realizado de forma comunitaria , en el ámbito de las sociedades nudistas, de las que hablamos a continuación, como el practicarlo «por libre», por ciudadanos aficionados, tiene, como casi todo, infuencia externa. Sin duda la más importante, como en el caso de la educación sexual, fue la recibida de Alemania, a través de publicaciones y libros. También hubo entusiastas propagandistas, como el escritor catalán Joan Sanxo Farrerons, que solía firmar con el seudónimo de Laura Brunet. Autor de Aventuras galantes de Pigault, editado en la colección «Publicaciones Galantes de Barcelona». Fue director de la revista Biofilia. Nos interesa aquí hablar de su libro Desnudismo integral, publicado por la Biblioteca Hermes, también de Barcelona, en 1931, que alcanzó unas ventas aproximadas a los 10.000 ejemplares en el primer año y triplicó esta cantidad al año siguiente, destinándose 10.000 para su exportación a Latinoamérica. El libro reivindica una vuelta a la naturaleza y es muy crítico con la vida en las ciudades, así como con el capitalismo y el consumismo. En la segunda parte del libro encontramos un amplio reportaje, en el que nos narra un viaje, realizado en 1930 a Alemania, principal país en la práctica del desnudismo, iniciado a principios del siglo XX. Nos relata la existencia de una docena de revistas ilustradas, relacionadas con el nudismo y que, al parecer, se podían adquirir en cualquier quiosco de prensa. De la mano de una joven nudista, el autor nos conduce a los campos nudistas, en los que encontramos la práctica de todo tipo de deportes así como representaciones teatrales. En estos campos naturistas, que no estaban vallados, los jóvenes, chicos y chicas, hablaban con total naturalidad de sexualidad, demostrando un gran conocimiento de la materia.
Entre otros datos, nos habla el autor de más de 500.000 personas practicantes del nudismo y la existencia de unos 50 grandes campos nudistas, sin contar pequeñas fincas privadas en las que también se practicaba el nudismo. Toda esta cultura y forma de entender la vida serían extirpadas a partir de la llegada de Hitler al poder en 1933. Aquel gran criminal, Hermann Goering, a la sazón ministro, declaró el 3 de marzo de 1933 que «la cultura del nudismo es uno de los grandes peligros que amenazan la cultura y las costumbres alemanas». Poco después se produjo la disolución y prohibición de todas las entidades nudistas, y sus socios fueron perseguidos.
Resulta normal que, dada la importancia que tuvo en los años treinta el nudismo en Cataluña, fuera Barcelona la ciudad en la que se publicaron la mayoría de las revistas nudistas, y también los libros sobre la materia. Alcanzaron también éxito títulos como Desnudismo y salud, firmado por el doctor Strasborg, editado por Librería Sintes en 1932. Un mes entre desnudistas, de Roger Salardenne, traducido por Isidro Maltrana y publicado por Librería Ameller, y El desnudismo integral y sus efectos, del profesor Kart Miller, editado por Ediciones Ciencia y Arte. Si bien es cierto que la mayoría de las publicaciones nudistas eran obra de colectivos o de militantes por libre de la causa, también hubo, como siempre ocurre, el olfato de alguna que otra editorial que entendió que, al amparo de estas libertades, podía haber negocio; ése fue el caso de la valenciana Carceller, editora de La Chala, y que al calor del cambio de régimen puso en pie su Biblioteca República, que dio a la luz títulos como Amor y sexo, La prostitución, La locura sexual y Vicios y aberraciones. Las ilustraciones eran maravillosas. Lo cierto es que se hizo famoso su Almanaque Nudista, «con doscientas fotografías al natural, algunas magníficamente iluminadas, presentando hombres, mujeres y niños en plena campiña, completamente desnudos, rindiendo culto a nuestro padre Sol y nuestra madre Naturaleza. Una obra higiénica que no debía faltar en ninguna casa». Todo ello al precio de una peseta; no se podía pedir más.
Un acontecimiento en el mundo de los nudistas debió de ser el estreno, en 1934, de la película Elysia. El paraíso de los desnudistas, dedicada a la defensa del nudismo. Ignoramos si se conserva una copia de esta rara avis cinematográfica; toda la información que tenemos de la misma procede del eco que tuvo en la prensa de la época. En parecida línea que la anterior, El paraíso recobrado. El edén de los naturistas, es una comedia realizada también en Barcelona, en 1935, dirigida por el pintor Xavier Güell. Todo un elenco de belleza participaron en esta curiosa película, como la artista del género frívolo, Mapy Cortés, de la Compañía Campúa-Santpere, y la que había sido Miss Cataluña en aquel año, Antonia Arquer. Con la llegada del gobierno radical-cedista, estas películas tuvieron problemas de todo tipo, y así quedó de manifiesto con la prohibición de películas nudistas, ordenada por el gobernador civil de Barcelona en abril de 1935. Por entonces la totalidad de los miembros del gobierno de la Generalitat se encontraban encarcelados y Manuel Azaña no hacía mucho que había salido de prisión tras ser detenido en Barcelona en octubre de 1934 por su relación, nunca probada, con la «rebelión» de la Esquerra.
Fuente: Libro La conquista del cuerpo (fragmento). Autor: Isabelo Herreros. Editorial Planeta 2012. ISBN 978-84-08-07946-0