La vuelta del nudismo

El nudismo como práctica e incluso ideología autónoma adquiere carta de naturaleza en el mundo y después en España, a partir del fin de la Segunda Guerra Mundial. Hasta ese momento, como sabemos, venía asociado a criterior terapéuticos o expresión de liberación del pudor bajo la influencia de algunos anarquistas. Sin embargo, aunque el nudismo en este momento sigue llamándose internacional y nacionalmente naturismo, se constituye en un fin en si mismo, como un derecho individual que no exige ninguna otra justificiación sanitaria ni política y sin que pretenda tampoco una transformación social. La represión franquista contra el nudismo seguía vigente y utilizaba para ello el delito de escándalo público, tal y como hemos relatado en otro capítulo, la represión era especialmente severa en los lugares donde se acostumbra su uso: las playas y los ríos. No obstante se practicaba en zonas recónditas y se veía estimulado por la presencia del turismo naturista extranjero. Catalanes y vascos, por cercanía geográfica, alcanzaban a realizarlo en la vecina Francia, en lugares tan afamados como Cap d´Adge. Incluso hubo representantes españoles en la fundación de la Federación Naturista Internacional en 1953.

En los sesenta y setenta existían varias asociaciones nudistas clandestinas. A finales de los años setenta hubo una serie de hechos y circunstancias que asociaron desnudo y trasgresión de lo instituido. Un ejemplo fue la escalada de una pareja desnuda a la estatua de Daoíz y Velarde en el madrileño barrio del 2 de mayo. Otro fenómeno fueron las «guerrillas del amor», que festejaban el coito en público e invitaban a todo el mundo a hacerlo, como manera natural de compartir el amor y armonía de la naturaleza. También el streaking, o correr desnudo, era una forma de trasgresión que ha pervivido hasta nuestros días. Las Jornadas Libertarias que se celebraron en julio de 1977 en Barcelona y a las que asistieron 300.000 personas, acabaron en una fiesta donde muchos se bañaron desnudos en lagos y fuentes.

Pero no todo fueron parabienes, en el año 1976 la Federación Naturista Internacional (FNI) declaró un boicot a España por la intolerancia de las autoridades frente al nudismo, en realidad fue un declaración de «Guerra a los dos países subdesarrollados del naturalismo, Italia y España» una de las razones que motivó dicha actitud fue que en junio de ese año la Guardia Civil arrestó en Ibiza, en otro tiempo idilio de nudistas, a 51 practicantes imponiéndoles la correspondiente multa. Al año siguiente el presidente de la Agrupación de Turismo de Gerona solicitaba a las autoridades la apertura o creación de campos nudistas. Hemos reseñado antes que debido a las presiones de la Dictadura franquista los naturistas tuvieron que renunciar al nudismo. Todavía en el año 1977 la Sociedad Naturista Vegetariana de Barcelona declaró a los medios de comunicación que la reivindicación de espacios nudistas en playas no era una postura oficial de alguna candidatura que se presentaba a la presidencia de la sociedad, sino de un grupo de antiguos militantes nudistas. No cabe duda que la sombra reaccionaria del régimen franquista seguía imperante y de hecho en la actualidad los herederos de las antiguas asociaciones naturistas no suelen ser nudistas. Como consecuencia de las tensiones que hubo, en la siguiente asamblea de la Asociación tuvo que intervenir la policía, ya que la directiva no consideraba como prioridad el nudismo y pensaba reducir sus actividades naturistas al campo vegetariano y dietético.

Todos los incidentes que acabamos de relatar, y fundamentalmente el peligro de boicot del turismo, es lo que debió mover a las autoridades al año siguiente, 1978, a autorizar las primeras playas nudistas. Desde los años setenta había existido una cierta permisividad en algunas playas pero sometida a los avatares de la autoridad de turno. Por eso las autorizaciones administrativas constituyen un cambio drástico en la actitud hacia el nudismo. Ese mismo año se legalizan las primeras Asociaciones Nudistas en la España de la postguerra, aunque con el nombre de naturistas: El Club Catalán de Naturismo en Barcelona, la Asociación Naturista de Andalucía (ANA) con sede el Almería y la Asociación Naturista Levantinobalear. Sin embargo, también ese año la Guardia Civil detenía otra vez a 11 nudistas en Ibiza.

El primer camping nudista español, llamado «Las Palmeras«, fue abierto el 1 de septiembre de 1978, bajo el auspicio de la Asociación Naturista de Andalucía, y estaba ubicado en Vera, cerca de Garrucha, en Almería. Ha permanecido abierto hasta hace unos años. Ya en esa época los nudistas empezaban a utilizar el Playazo de Vera, situado a escasa distancia del camping. El primer club nudista oficial de España se abrió en el año 1979 en San José de Ibiza, a instancia de la Asociación Naturista Levantinobalear. Pero la represión policial seguía viva pues en junio de ese año la Guardia Civil detuvo y multó a 45 bañistas nudistas que pacíficamente estaban en la playa de Aguadolc de Sitges. También las autoridades de las islas Baleares prohibieron expresamente el nudismo en sus playas, y otro tanto ocurría en las islas Cies. En 1980 el Ayuntamiento de San Sebastián andaba preocupado por el imparable top-less en sus playas y eludió pronunciarse sobre el mismo, así como sobre el nudismo, diciendo que no era de su competencia.

A finales de 1995, Emili Vives, un emprendedor visionario, descubrió un pueblo de Tarragona en ruinas que reconstruyó para hacer un poblado naturista. El Fonoll es hoy en día una hermosa realidad con más de 38 viviendas y proyecta un hotel, albergues para grupos y un camping. Sus principales motivaciones son el nudismo, vegetarianismo y un cierto sentido ecológico, pero sin componente ideológico o político, tal y como se desprende de las normas de régimen interno. El pueblo naturista es fruto de este visionario que tiene los pies bien centrados en la tierra, y que merece una visita.

Otro similiar es el creado por Diego Lozano en Enguera (Valencia) que se llama Sierra Natura. Tiene casitas y albergues para alquilar, así como lugares para tiendas y caravanas. Más Comercial, utilizado como lugar de veraneo nudista, se encuentra Costa Natura, creado en 1979 en la provincia de Málaga. En agosto de 1984 fue la sede del decimonoveno congreso de la Federación Naturista Internacional y la de 2006. Costa Natura fue la primera urbanización nudista de España, es un lugar naturista indispensable en Europa. Al encontrarse al sur de la península, muy cerca de Gibraltar, el clima es muy agradable. Consta de un pueblo de unas 250 casas y como en todo lugar especialmente dedicado al naturismo, se puede hacer cualquier actividad usual de un lugar de vacaciones pero desnudo.

Mientras tanto «las fuerzas vivas» de la época no cejaban en la persecución de los nudistas. Como ejemplo tuvimos al señor párroco de Garoña (La Coruña), don Sabino, que en el año 1981 se presentó con los vecinos en la playa de Arealonga provistos de estacas para disuadir a los nudistas. En ese año también la Audiencia Provincial de Pontevedra condenó por escándalo público a 7 personas por el mero hecho de bañarse desnudas en la playa de Barra, como consecuencia de la denuncia de 250 vecinos de los pueblos próximos de Nerga y Donón. Una de las denunciadas fue condenada en 1984 por el Tribunal Supremo, argumentando que las personas de la playa que llevaban «indumentaria normal», se vieron obligadas a presenciar un ¡espectáculo indeseado!. También El País se hizo eco de la noticia de que un día de agosto de 1982, en la playa de Los Caños de Meca, se presentó la Policía Nacional con «porras, metralletas y pistola en mano… intimidando a los allí presentes cun un disparo al aire», se detuvo a 17 personas bajo la acusación de estar desnudos en la playa y escándalo público. En el verano de 1984 otro cura, éste de Cangas de Morrazo y también acompañado de vecinos con estacas, increpó y amenazó a los nudistas que pacíficamente se bañaban en la playa de Barra. Como se ve, fue en Galicia donde la intruducción del nudismo tuvo más problemas.

En los años ochenta se creó la urbanización Nat Sun, que incluía el hotel Vera Playa (Almería) además de un camping nudista, y de la que hablaremos más adelante, y Vista Bahía Nature en Ibiza, además de los campungs Relax Nat en Gerona y El Portús en Murcia. Nat y Sol en Tarragona, pretende reunir a familias de copropietarios para autogestionar el funcionamiento, lejos del frecuente mercantilismo de los complejos naturistas que lógicamente están manejados por grupos hoteleros que van al negocio, sin que sus propietarios sean siquiera nudistas.

Otro lugar privilegiado en España se encuentra también en Tarragona, la playa del Torn. En los alrededores hay un camping naturista que se llama El Templo del Sol, es una pena que cerca esté la central nuclear de Vandellós. En su día fue elegido el mejor camping de Europa, por encontrarse en un entorno sin construcciones salvajes que tanto han llegado a afectar la costa española. Actualmente la lista se engrosa rápidamente.

En 1985 el gobernador civil de Tenerife desautorizó una marcha de nudistas en la popular playa de Las Teresitas, convocada por los colectivos «Platanito Pelao» y «El guanche despelotado» que pretendían reivindicar un nudismo festivo. El gobernador justificó la negativa en que la convocatoria era ¡anticonstitucional!. Sin embargo, en 1986 se permitió la apertura en Madrid de un solarium nudista. Y no es casualidad que ese mismo año la Real Academia aceptase el término de «desnudismo» como sinónimo de nudismo. Al año siguiente ocurrió un hecho que marca la prepotencia de un juez ante el desnudo de dos mujeres en Chiclana, cuando aquel que estaba paseándose las mandó arrestar.

En 1993 se admite el primer programa televisivo sobre el desnudo en Canal+, bajo el título: «Andamos desnudos, ¿y qué?». Se trataba de un reportaje sobre nudistas galos en la costa francesa de Las Landas. Ese mismo año ocurre el incidente más grave que conocemos contra los nudistas, cuando una persona, fundamentalista islámico según la Policía, atacó a puñaladas a dos pacíficas mujeres que estaban tomando el sol en la cala de Llança (Gerona). En el año 1995 los españoles descubrimos que el rey, al menos en la intimidad, era nudista, pues una revista italiana publicó unas fotos cuando tomaba el sol en Baleares.

Han existido manifestaciones espontáneas de nudismo en los últimos años y otras más artísticas, por ejemplo, la concentración del 8 de junio de 2003 de desnudos en Barcelona a la llamada del fotógrafo estadounidense Spencer Tunick, que logró reunir en una instantánea más cuerpos desnudos que en todas las que había realizado a lo largo de su carrera. Reunió unas 7.000 personas entre hombres, mujeres y niños. También en Madrid, Barcelona y Zaragoza, suelen organizarse recorridos en bicicletas desnudos por el centro de la ciudad, reivindicando una ciudad más cómoda sin coches y promoviendo la bicicleta a la vez que el nudismo. Suele estar organizado por un grupo denominado «ciclonudista«.

Fuente: Libro El desnudo al desnudo (fragmento). Autor: Pedro López Anadón. Ediciones Libreria Argentina 2006. ISBN 84-85895-01-0

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